LA FALTA DE CARÁCTER
EN EL EJERCICIO DEL PODER
El hombre siempre aspira el poder. Desde cualquier ubicación. Valiéndose de todos los medios necesarios, cuyo fin primordial es llegar ejercer el poder (potestad, autoridad, poderío).
Ciertamente,
estas pretensiones, no son de ahora, pues han sido una forma de convivencia del
hombre frente a su medio, transmitidas de generación en generación, ocupando un
lugar en el tiempo, el espacio y la historia.
Muchas personalidades
han ejercido el poder y hay quienes han perecido en el intento de conseguir el tan
ansiado señorío.
Estos
acontecimientos demuestran, que llegar al poder, así sea por cualquier medio,
no es tan espinoso, lo difícil es ejercer el poder y quienes la ejercen siempre
se han encontrado en la imperiosa necesidad de demostrar autoridad frente a
otros, potestades omnipotentes en sus funciones, incluso, exponiendo debilidades
en sus decisiones, muchas veces equivocadas, en otras palabras, la falta de
carácter (genio, personalidad, originalidad), ha sido el principal problema del
quien ejerce el poder.
Secuencias
que vemos apenado en nuestros días, a falta de originalidad y/o personalidad,
todos aquellos que ejercen el poder, terminan siendo presa de sus soberbias y
vanidades y peor aun terminan siendo pasivos sin ejercer autoridad alguno.
